"La mujer de mar,
rara la vez que se le ve,
tan rara mi mujer,
tan desnuda,
tan ella,
tan sola.
Muy enamorado de ella estoy,
loca y profundamente,
vieramente,
tan necio como joven,
tan perseverante como adulto,
pero sin ser ninguno.
¡Ay!,
¿cómo la vuelvo a ver?,
me llamaran ¡loco!,
pero esa mujer si existe,
yo la vi.
Tan delicada como la brisa,
tan caliente como el sol,
y con esa ¡gran melena!.
¿Cómo pintarte?,
¿Cómo retrarte?,
¿Cómo hacerlo sin dejarte enteramente hermosa?.
Yo les juro que no es de aquí,
yo les juro que no la he tocado y
ya he de amarla,
como un loco esposado,
como un joven enamorado,
sí,
ese soy yo,
loco por ella y por mí con ella.
Tal vez no debí verla,
tal vez fue una hermosa casualidad,
tal vez no me recuerde,
pero que amor tan grande tengo metido aquí en el pecho.
Pero es que ¡NO!,
este amor no puede ser casualidad,
ni mucho menos un error,
este amor es tan real que me cala hasta los huesos.
(Mi) mujer del mar,
a donde quiera que estés se que estás pensando en mi,
como yo estoy pensando en ti,
tal vez con otra vida,
tal vez con otros sueños,
tal vez y tal vez,
pero pensando en mí,
pensando en volverme a ver,
pensando en volver a ese puerto,
y es que ¿Por qué no haberlo dicho antes?.
Volver al puerto para vernos,
para salir,
para citarnos,
para tocarnos y por qué no....besarnos.
Aquí te escribe tu enamorado fiel,
tu admirador número uno,
y el que está seguro de haber pasado éstas y otras vidas contigo.
No creo en las almas gemelas,
pero que putas ganas de decir que tú eres la mía.
Me pregunto, ¿Cómo será el amor de donde vienes?.
¿Aman así o más?,
¿Me amas así o más?,
¿Crees en mí y en ti juntos?.
Que ganas de tirarme al mar abierto,
que ganas de encontrarte casi sin respiración,
que ganas de verte y besarte como loco,
que ganas, muchas ganas.
Y, ¿tú?,
¿estarás pensando en subir a la tierra?,
¿estarás asustada?,
¿estarás ansiosa?.
Te acepto sin conocerte,
te acepto de donde vengas,
te acepto con sueños
y miedos,
te acepto asustada
y desprotegida,
te acepto sola,
te acepto bella,
te acepto y acepto sin parar,
aún sin conocerte,
aún sin probar tu boca,
aún sin saber si eres tangible,.
¡A la mierda este cuerpo humano!,
me despido de el,
me despido de mí y
saludo al nuevo yo,
tan vivo como nunca antes,
tan capaz y valiente por ti y para ti.
¿Vienes o voy?.
¿Que hacer con esta intriga
y ansias?,
¿Que hacer si te encuentro?,
¿Me quedare calcinado,
casi congelado
y mudo?,
o, ¿Te diré atrevidamente todo esto?.
Dejo y abandono mi vida actual,
por ser el que ahora te acompañe,
por ser tu piel
y tus pies.
Voy al puerto,
y espero verte,
tan mística,
tan verdadera,
tan salvaje
y
natural.
Con todo mi loco y verdadero amor,
más grande que mis sueños,
más fuerte que mis huesos,
más estirado que mi altura,
El chico del puerto,
tu admirador por hoy y por siempre,
mi dulce mujer,
mi dulce mujer de mar."
ramona
Comentarios
Publicar un comentario